domingo, 30 de septiembre de 2007

ALONSO PIERDE EL MUNDIAL. ¿Y QUÉ?

Hoy me he levantado con una sensación extraña. Me he levantado después de que Fernando Alonso haya dilapidado sus opciones de ser Campeón del Mundo de Fórmula 1 en este 2007. Y me he encontrado por la calle con gente desencantada, con gente que no hablaba de otra cosa. Como si fuese tan fácil ganar los Campeonatos. Iba a comprar el periódico y veía y oía comentarios de gente amargada diciendo que qué injusto es el mundo, que pobre Alonso, que qué suerte tiene Hamilton, y todas esas cosas. Y yo me pregunto: ¿Es que no tenemos otras preocupaciones los españolitos de a pie, los famosos millones de "mileuristas", que tenemos que amargarnos con un ¿deporte? "de ricos", que derrochan recursos naturales y económmicos a mayor gloria de la oligocracia deportiva mundial (Léase Ecclestone, Mosley, Briatore, Ron Dennis)?. Que conste que me gusta la Formula 1, pero que sirva como crítica para todos aquellos que hoy idolatran a algo o a alguien y al día siguiente lo denostan o lo echan a los pies de los caballos. Todo hay que tomarlo con cautela, con medida, con prudencia. Me gusta la Fórmula 1, como digo, pero, como últimamente estamos tan mal acostumbrados porque nuestros deportistas no hacen más que alcanzar éxito tras éxito, en los más diversos deportes náuticos, de motor, de equipo, individuales, pues entonces cuando no ganan, parece que se nos acaba el mundo, que no podemos con la vida. Y no tiene por qué ser así.

Desgraciadamente, de los 44 millones de españoles, la inmensa mayoria no sacamos ni oficio ni beneficio en todos estos eventos. Pero en cambio, no oigo a nadie por la calle hablando del aumento de la delincuencia organizada, de la inestabilidad laboral, de la inmigración ilegal sin una política que logre contenerla, de los sueldos míseros con jornadas laborales estajanovistas. Y me parece que éstos sí que son temas dignos de debates, de tertulias, de cafés, de bares, de tiendas y de establecimientos diversos. Tampoco hablamos de la próxima subida de los diferentes gases (los que se venden, claro), ni de la "invasión" de empresas extranjeras entrando a saco en empresas españolas con quién sabe qué extraños fines, ni con el déficit comercial de España, un dato que no puede ser tolerable si deseamos prosperidad economica. No digo que sean problemas de sencilla solución, pero lo que es seguro es que si nos preocupásemos de esos temas en lugar de temas tan baladíes como los toros, Gran Hermano (o el reality de turno) el futbol y demás "panem et circensis" que se nos ofrecen desde las esferas de poder, que al fin y al cabo son las que controlan los medios de comunicacion (aunque últimamente parece ser que las tornas se han cambiado, puesto que parecen ser los "Mass Media" los que controlan, colocan, y desestabilizan Gobiernos, y no únicamente en España. Y que quede bien claro que no lo digo por lo del 11-M. Quiero mostrar mi total asepsia y respeto en este tema.) , otro gallo nos cantaría. Ya va siendo hora de que nosotros, los realmente depositarios de la soberanía de España y los que legítimamente podemos poner y quitar Gobiernos, tomemos conciencia de nuestra fuerza, e intentemos, en un esfuerzo titánico, poner nuestro pequeño granito de arena para que poco a poco, podamos vivir en una sociedad mejor, y que sin miedo, podamos dejarle a nuestras generaciones futuras.

Hasta otra. Ah, Somos Campeones de Europa de Futbol Sala para ciegos. Aquí les hemos mojado la oreja 5-0 a los hijos de la Gran Bretaña. ¡Chínchate, Nelson!

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